Buenas tardes, hoy os vengo a contar como hacer la receta estrella del verano para los días calurosos o para cuando te reunes con familia y amigos. ¿Quieres saber cómo hacer sangría casera? Sigue leyendo:
¿Qué es la sangría?
La sangría es una bebida alcohólica que se prepara con vino tinto, fruta macerada, gaseosa o refresco, un poco de azúcar y algún licor. Así leído, puedes pensar que es una mezcla un tanto rara, pero os aseguro que está buenísima, en verano refresca mucho (aunque se puede hacer todo el año), es barata y fácil de hacer con ingredientes que puedes encontrar en cualquier tienda o incluso tener en casa.
¿Sabías que existen muchas recetas y distintos tipos de sangría, pero la Unión Europea ha regulado que solo la sangría española y la portuguesa se pueden comercializar bajo este nombre?
Su nombre se debe al color del vino tinto (ya que recuerda a la sangre), pero también se puede preparar con sidra, cava o vino blanco.
¿Qué ingredientes lleva una sangría? Estas cantidades serian para 1 litro de sangría casera
-Vino tinto 600-700ml
-Limonada (1 lata 330ml aprox)
-1 chupito de licor (lo que tengas por casa ron, vodka, brandy, coñac…)
-1 manzana
-1 melocotón o pavía/nectarina
-1 naranja o 1 limón
-1 palito de canela en rama (si no tienes, podrías poner en polvo, pero queda mejor en palito)
-1 cucharada de azúcar
¿Cómo se hace la sangria casera?
Para preparar la sangría perfecta no hace falta invertir mucho tiempo, ya verás que es rápida de hacer, pero cuanto más tiempo dejes macerando la fruta con el vino, te saldrá una sangría mejor.
La sangria suele hacerse y servirse en jarras de cristal grandes, ayudados de una cuchara de madera para remover o ayudar a servir la fruta, o botellas de cristal grandes y de boca ancha, incluso hay gente que lo hace en cuencos y te vas sirviendo de ahí con un cucharón. Como ves la sangría perfecta tiene muchas formas de presentación.
En mi caso, hice la mezcla en varias botellas de cristal que tengo de 750ml, que luego pasé a la botella grande de cristal para servir, añadiendo en cada vaso la limonada o teniendo la mezcla hecha, pero esto lo podéis hacer como mejor os venga.
Empezamos cortando la manzana en trozos, quitándole la zona central y dejando la piel. Seguimos haciendo lo mismo con el melocotón o nectarina y terminamos con la naranja o limón, cortándola a trozos también. Estas si queréis se pueden cortar también en rodajas.
Vamos introduciendo todas las frutas en el recipiente que vayamos a usar para hacer la sangría casera. Añadimos el palito de canela, la cucharada de azúcar y removemos bien.
Como os he comentado, yo lo hice en una botella de cristal con tape por lo que pude mezclarlo todo muy bien moviendo la botella. Si no es tu caso, y el azúcar no se te incorpora bien, puedes hacer un truquito, que es hacer un almíbar calentando medio vaso de agua en el microondas y después añade el azúcar hasta que se disuelva, y así añadir esto a la mezcla.
Ahora que tenemos ya casi todos los ingredientes, vamos a añadir el vino. Si no queréis estar midiendo la cantidad de vino, podéis hacerlo añadiendo un poco más de la mitad del recipiente de vino que mas tarde rellenaremos con el refresco.
Una vez tenemos el vino añadido, le ponemos el chupito del licor que tengas, en mi caso fue de ron que es lo que mejor le pegaba de lo que tenía en casa y removemos.
Esta mezcla tiene que reposar en la nevera mínimo media hora antes de que vayamos a tomarla, si pueden ser 2h, mejor. Así la fruta y el vino cogerán más sabor y luego nuestra sangría casera estará deliciosa y si la dejas preparada del día anterior tampoco pasa nada, más rica estará.
Una vez pasado el tiempo y justo antes de ir a tomarla, le añadiremos el refresco de limón y serviremos muy fresquita.
¿Cómo se toma la sangría?
La sangría se sirve con todo, es decir, se sirve con la parte líquida y también trocitos de frutas que después se comen, pero ten en cuenta que, al estar impregnadas en el vino, puede que sin darte cuenta te suba un poquito a la cabeza.
Además, tiene que servirse bien fría, y como he puesto antes, el refresco o zumo se añade al final justo antes de servirla para que esté la sangría perfecta.
Consejos para hacer la sangria perfecta:
1-Evita usar el vino de brick del supermercado, usa uno un poco mejor, pero tampoco uno super caro. El mejor vino para hacer una sangría es un vino joven y afrutado, pero se puede hacer con cualquiera.
2-El licor no tiene que ser empalagoso, es decir no le pongas un Puerto de Indias que es muy dulce, licor de manzana o cosas de este tipo.
3-La fruta siempre tiene que ser fresca, nunca uses fruta en almíbar y puedes variar y añadir otras frutas, pero yo siempre pongo las que te he contado arriba, e intenta que sean frutas de carne dura para que no se deshagan. Y recuerda lavar bien toda la fruta antes de cortarla, ya que luego nos la vamos a comer.
3-Intenta tener todos los ingredientes fresquitos, así evitaremos los hielos que añadan agua a la sangría casera. Otra opción, sería meter en un recipiente un poco del refresco o zumo que vayamos a añadir al congelador para luego añadirlo a la mezcla justo antes de servir de esta forma, según el grado de congelación que tenga se quedará como más granizado, además irá soltando el sabor, pero no solo será agua como con los hielos.
Otra opción sería congelar una parte de la fruta en trocitos para añadirla en el ultimo minuto, pero de esta forma no habrá macerado con antelación junto al vino de la sangría ni habrá aportado su sabor.
Si no hay más remedio, añade unos hielos, pero siempre justo antes de servir, o incluso añade los hielos en cada vaso y así no estropeará el resto de la sangría casera.
4-Las cantidades son para una sangría casera bastante equilibrada, pero siempre puedes modificarlas a tu gusto añadiendo más o menos vino o refresco. Si te pasas con el vino, no hay problema ya que siempre podremos rebajarlo con refresco, e incluso ir alargando la mezcla hecha añadiendo más vino, licor y refrescos a las frutas ya cortadas para hacer más sangría.
5-Puedes utilizar zumos naturales de limón o de naranja y un poco de gaseosa neutra también para darle ese puntito gaseoso con burbujitas.
6-Si quieres darle un toque diferente puedes poner unas hojitas de menta o hierba buena, o incluso cambiar el limón por una lima.
La sangría se suele acompañar con comida, ya sea en aperitivos con picoteos, tapas o como hicimos nosotros el otro día con una buena barbacoa.
Así que espero que ya sepáis cómo hacer sangría casera, os guste la receta y la pongáis en práctica para acabar bien el verano. ¿Me contáis como os ha quedado?
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